ESTUDIO,RESPONSABILIDAD Y PROGRESO

ESTUDIO,RESPONSABILIDAD Y PROGRESO

lunes, 6 de marzo de 2017

MAL DE ESCUELA

RESUMEN Y COMENTARIO DEL LIBRO: " MAL DE ESCUELA"

Mal de escuela aborda la cuestión de la escuela y la educación desde el punto de vista de los malos alumnos, lo que él mismo llama zoqueteun alumno que fracasa en el colegio, que saca malas calificaciones, que no logra comprender. Su experiencia como profesor, le ayuda a comprender al alumno, a ver el punto de vista de quien está al otro lado.
El autor nos habla en su libro de cómo los profesores, en muchos casos, se lavan las manos relegando la culpa en los antiguos profesores que ese alumno tuvo en anteriores cursos, diciendo que al alumno “le falta base”, pero según Pennac, el fracaso es el del profesor que prefiere pensar que ese niño no sirve para estudiar y dejarle de lado. Con este tipo de estudiantes, que por la única razón de que siempre han sacado malas notas los profesores no hacen nada para cambiarlo, los dejan de lado, los apartan de las actividades del resto de la clase, Pennac nos sugiere que los profesores les deberían tener muy en cuentadedicándole la misma o incluso mas atención que a los que tienen buen rendimiento. Como consecuencia de las actitudes de quienes deberían ayudarle (padres, profesores, y por qué no, el círculo de amistades) la mayoría de las veces llega a abandonar, convencido de que estudiar no es para él, momento en el que los esfuerzos que ese alumno debería emplear en estudiar e intentar salir de esa zoquetería, se le van en buscar excusas que le justifiquen ante sus padres y profesores día tras día las malas notas o la no realización de los deberes.
A modo de propuesta-solución, podemos ver en el libro una serie de recursos para atender al alumno zoquete, al que fracasa, al que no comprende, abriendo un estrecho vínculo entre el profesor y el alumno y realizando por así decirlo, tareas especiales para con este alumno, de manera que pueda sacar a la luz sus ideas y pensamientos de una manera diferente. Y muy de acuerdo con Pennac, lo que el profesor tiene que tratar de averiguar es cuál es la metodología apropiada para cada uno.
Pero no todo está en manos del profesor, también los padres juegan un papel primordial en la educación de sus hijos. Los padres del mal alumno raras veces saben afrontar el problema; la falta de tiempo o la desilusión les llevan a mirar para otro lado, fingiendo que todo está bien, ya que como hemos dicho anteriormente, estamos en una sociedad cambiante. Hoy en día, en familias en que ambos cónyuges tienen un empleo, la educación de los hijos debe ser una tarea compartida y a veces se debe buscar el apoyo de un tercero. El que las puertas de muchos oficios y profesiones se hayan abierto para la mujer ha obligado a cambiar de manera considerable su rol dentro de la familia, la mujer que trabaja busca hacer compatible su vida familiar con su vida de trabajo, para ello recurren a quien les pueda ayudar con el cuidado de los hijos cuando su empleo las obliga a salir de su casa. Tal parece que la sociedad ha aceptado con mayor tranquilidad que la mujer se incorpore a la fuerza del trabajo, sin embargo no deja de ser algo nuevo y el proceso de adaptación de la familia está sufriendo ajustes, pues no es nada fácil aprender a compartir responsabilidades que antes eran de uno o de otro, como ayudarles a hacer los deberes o como en su libro “Como una novela” nos exponía este mismo autor, para que no se rifen quién tiene que leerle hoy el cuento al niño.
En este sentido, Pennac no deja de señalar la parte de culpa que puede tener en el fracaso escolar la pérdida de valores que estamos viviendo en nuestra sociedad, que ha convertido a los adolescentes en consumidores. Desde mi punto de vista, creo que estamos ante la generación del móvil, para los adolescentes parece fácil tener móvil pues son sus padres quienes pagan las recargas de saldo o las facturas, están todo el día mandándose mensajes con los amigos, aunque ahora parece que con el uso de las redes sociales ha disminuido el uso del sms para comunicarse. Algo parecido ocurre con internet, la diferencia es que los adultos usan internet para buscar información mientras que los adolescentes lo suelen usar como una herramienta para comunicarse y socializar, pero creo que el principal problema es que por lo general, los adolescentes se mantienen conectados más tiempo que los adultos y a muchos padres les falta mucho tiempo para alcanzar a sus adolescentes, que están bien informados en cuanto a las nuevas tecnologías. No es un tema fácil. Muchos padres no saben qué hacer y delegan en otras manos, sin pensar en las consecuencias a corto y largo plazo. Hay que procurar que el poco tiempo que pasen con sus hijos no sea sólo de ocio y consumo, sino también de formación, de humanización y en definitiva, de educación. Sabemos que la sociedad de hoy en día está cambiando, y creo que esto hay que tenerlo muy presente, quizás tradicionalmente era la familia la encargada de esa educación, pero hoy en día, creo que la escuela juega un papel muy importante puesto que los niños muchas veces pasan más tiempo en la escuela que son sus padres.
Por otro lado, debemos tener en cuenta que no siempre son malos alumnos aquellas personas que no tienen nada, cada persona tiene un pensamiento distinto, el problema es que muchas veces, ese conocimiento no es aprovechado de la manera mas idónea, que no porque el niño venga de una familia ejemplar con padres con una licenciatura y hermanos buenos estudiantes, significa llega a ser un excelente alumno.
Por otro lado, hoy día, parece que los padres sólo conceden importancia al desarrollo intelectual de sus hijos, preocupándose exclusivamente por las notas conseguidas, y creo que esto es un error, ya que la formación de los hijos, debe incluir todas las dimensiones. A los hijos se les debe ayudar en la formación de unos hábitos sólidos y bien arraigados, que les ayuden a ser personas de criterio, que toman sus propias decisiones, evitando que otros las tomen por ellos. Es verdad que la sociedad necesita grandes intelectuales y excelentes profesionales, pero necesita mucho más a buenas personas. Estoy muy de acuerdo en que todos, la sociedad en general, debe ayudar a los jóvenes, puesto que los jóvenes de hoy, serán los hombres del mañana. El objetivo, por lo tanto, es educar estudiantes para que sean moralmente responsables  y ciudadanos auto-disciplinados.
Por el contrario y afortunadamente, hay profesores y familias que se implican, que tratan de convencerles de que no son unos fracasados, de que estudiar y aprender sí va con ellos y les demuestran que les espera un futuro airoso.
A modo de conclusión, podemos decir que este libro es una profunda reflexión sobre dos aspectos importantes de la vida: aprender y enseñar. No sirve decir que los jóvenes están mal preparados o que el nivel es muy bajo, hay que saber utilizar la metodología adecuada a cada alumno e intentar sacar adelante hasta al mas zoquete de la clase, enseñándoles a creer en sí mismos y a desarrollar sus capacidades que, indudablemente, todos las tienen, porque tan malo es el alumno zoquete como el profesor que no es capaz de manejar esa situación.